Éste blog no pretende ser un diario ni una base de datos de los/as hospitaleros/as que pasan por el albergue de Castilblanco de los Arroyos. Tan solo un espacio, otro lugar de encuentro en el que poder plasmar cualquier experiencia o anécdota, sentimiento o pensamiento. Quizás para poder ponerle cara a ese alguien que hizo nuestro peregrinaje más amable . Un espacio para encontrarse.

lunes, 25 de marzo de 2013

Segunda quincena de marzo

Francisco es el hospitalero voluntario que hace su parada en Castilblanco de los Arroyos en la 2ª quincena de marzo.

Vive en Mataró (Barcelona) aunque es natural de Velez Rubio (Almeria).  Nos comenta que a los 10 años ya ejercía de "hospitalero". Su casa estaba ubicada en la Ruta de los Cátaros, Camino de los Buenos Hombres (Serra del Cadí) por lo que era habitual que su padre le apremiara cuando pasaban por casa los "mochileros".

Actualmente está parado (es fabricante textil) y se dedica al cuidado de una pequeña finca.

La Ruta de la Plata no es una desconocida para Francisco, en 8 ocasiones desde el 2004 ha recorrido sus desniveles. Le sigue fascinando su paisaje, su fauna, el patrimonio histórico natural y sobretodo la sencillez de sus gentes.

Paco va hilando las anecdotas, los hechos y los nombres con gran habilidad, recordando cada pueblo por lo allí pasado. Un libro de experiencias, de sucesos acontecidos en otros albergues,... Su misión: estar al sevicio del peregrino y hacerle más agradable el camino. Un peregrino agradecido es la mejor publicidad para ese albergue y la mejor manera de promocionar turisticamente una localidad.

"Realizar el Camino , da igual el que sea (el francés, la vía de la plata,...) debería ser una asignatura obligada para los jóvenes". "La experiencia inigualable, compartes todo lo quue tienes con personas que no conoces, no existe íntereses particulares ni mascaras, lo mismo caminas junto a una jovén monja de 20 años que junto a un conocido historiador de 80 años, junto a creyentes o agnósticos". "El camino te hace reencontrarte".

"El camino se hace en soledad, es por ello que lo que más se agradece durante el mismo sea la hospitalidad".





lunes, 4 de marzo de 2013

Los primeros en llegar


Alfredo y Pilar - Pilar y Alfredo. Un tandem perfecto para esta nueva etapa del albergue. Llegaron a nuestro pueblo para la inuaguración y se quedarán hasta el 14 de marzo.

"Hola,
Somos Alfredo y Pilar, los hospitaleros voluntarios que nos vamos a encargar del albergue de Castilblanco durante la primera quincena de Marzo.

¿Qué somos los Hospitaleros Voluntarios? Peregrinos que queremos agradecer todo lo bueno que nos ha dado el Camino ayudando a otros peregrinos.
 
El movimiento de los Hospitaleros Voluntarios nació hace casi 25 años de la mano de una profesora catalana, Lourdes Lluch, y de un sacerdote riojano, José Ignacio Díaz. Nos ofrecemos para cuidar de los peregrinos en cualquier albergue, sea de la titularidad que sea, con la única condición de que sólo se pida la voluntad, es decir que haya una hucha donde cada peregrino deje libremente lo que quiera o pueda.
Aquí todos trabajamos de modo altruista incluida la persona que coordina con gran dedicación  los destinos de más de 800 hospitaleros en una treintena de albergues cada año. Hospitaleros que vienen prácticamente de todos los países del mundo y a los que sólo se nos pide haber hecho el Camino y un pequeño cursillo de preparación.

Nosotros vivimos en el Pirineo aragonés y hemos estado en albergues tanto en el Camino Francés como  aquí, en la Vía de la Plata. Cada hospitalero indica a primeros de año qué quincena puede dedicar a la hospitalidad y Ana I, la coordinadora  te adjudica un destino. Castilblanco es el primer sitio en Andalucía donde va a haber hospitaleros voluntarios y ha sido un placer y un honor para nosotros ser los primeros.

Hicimos la Vía de la Plata en el año 2002, en el mes de Mayo, y guardamos un recuerdo imborrable de él por la belleza del recorrido y la amabilidad de sus gentes. Entonces pasaban muy pocos peregrinos. En este sentido ha habido un gran cambio.

Cada peregrino vive el Camino de una manera diferente. Hay tantas motivaciones como peregrinos. El hospitalero nunca entra a valorarlas.
En el Camino todos somos iguales, todos tenemos las mismas necesidades básicas y agradecemos, sobre todo, una sonrisa, un abrazo, un vaso de agua fresca cuando llegas acalorado...

Se aprende a prescindir de lo superfluo, a dejar a un lado todas las necesidades creadas por la vida moderna.

Este albergue ofrece al peregrino todo lo que necesita: cama, ducha con agua caliente, limpieza y una cocina para calentarse una comida... Quizás aún falte algún detalle pero todos sin importancia y que se irán solucionando.

En el poco tiempo que llevamos aquí hemos podido comprobar el carácter hospitalario de Castilblanco. Todo el mundo se ha desvivido por atendernos y ofrecernos su ayuda. Nos sentimos totalmente integrados.

Nuestro mayor deseo es que Castilblanco de los Arroyos y Hospitaleros Voluntarios mantengan una larga y fecunda colaboración que redunde en la calidad de la acogida a los peregrinos y traiga beneficios a este pueblo que tan generosamente abre sus puertas."