" Soy Antonio Zamora Bernal, el hospitalero voluntario que va a estar en Castilblanco de los Arroyos desde el 16 de abril hasta el 30 de abril.
Soy de Murcia, tengo 66 años y estoy jublilado. Tengo cinco hijos de 39, 37, 32, 27 y 25 años. La primera es catedrática de universidad, el segundo director de Banco, la tercera profesora de lengua inglesa y francesa en un colegio, el cuarto trabaja en Madrid en una consultoría y es ingeniero de telecomunicaciones y el quinto estudía todavía empresariales.
Tengo seis nietos, que junto con mis actividades en el taller de "Envejecimiento Activo" y mi participación de una manera u otra en el Camino de Santiago ocupan mi tiempo, el cual procuro exprimir y aprovechar al máximo.
Yo me dedicaba al comercio, tenía tiendas de ropa de hombre. Ahora, al jubilarme, dejé todos los negocios para hacer algo diferente que nunca había podido hacer; dedicarme a los demás.
Al hacer mi primer camino, me impacto tanto la vivencia que viví, que me hice hospitalero voluntario.
La Vía de la Plata la hice en tramos entre el 2008 al 2010.
1º Sevilla - Cáceres
2º Cáceres - Zamora
3ª Zamora - Santiago
Del Camino destacaría la unión y vivencia que hace el camino entre personas de distintas nacionalidades y como, en poco tiempo, se eliminan fronteras y prejuicios, sólo con mirarse a los ojos, el idioma es común, es el idioma de la confianza, de la gratitud y de la aceptación .
Durante el camino, yo personalmente me gusta encontrar un albergue límpio, con agua caliente para ducharme, lo demás creo que a cada uno le gusta una cosa diferente.
Me gusta andar solo, pensar, vivir el camino, aunque a veces me entra nostalgia pensar que la vida tan bonita de vivir se puede acabar.
En éste albergue que venía precedido de una mala fama anterior, el peregrino después piensa de otra manera. Hay cosas mejorables, como hacer un rincón donde se pueda vivir ese
"momento" que en casi todos los albergues que llevamos hospitaleros se dá.
Unas sillas de plástico o unos bancos ya que cuando hay 25 peregrinos solo hay 5 sillas para sentarse. Las terrazas en época de verano son un mirador especial para el pueblo, se podría pensar en unos toldos o carpa para las noches. "