La reapertura va acompañada de nuevos/as hospitaleros/as voluntarios cómo Álvaro Ripol, que durante la primera quincena de marzo ha dejado su residencia en Huesca para estar con nosotros.
Os dejo unas palabras que Álvaro ha querido compartir.
"El camino se puede definir como una vivencia personal de carácter espiritual, esto produce una tendencia a la solidaridad, convivencia y dialogo con los demás, todo ello mas allá de fronteras, lengua, raza y creencias. Se produce una nueva persona compitiendo y compartiendo con otros seres. Es también un foco de cultura universal, gracias al intercambio de diversas culturas.
Hay contacto extraordinario con la
naturaleza, arte, gastronomía, valores sociales, etc.
Uno puede ir solo con sus pensamientos
o compartirlos con los demás, en una camaradería de personas sin
prejuicios.
El camino tiene muchas historias
personales , populares y locales, que el peregrino no deja de hablar
a su vuelta.
El camino es un antídoto contra la
depresión, no se ve personas con este problema.
El peregrino llega cansado, lesionado,
con diversos accidentes de andar, pero siempre desea volver a pesar de su dureza en
ocasiones.
Las gentes del camino tienen, varias
facetas, como peregrinos, turistas, deportistas, etc., en todo caso se nota una mejora en lo personal.
Un auxiliar del camino es el
Hospitalero Voluntario, que da tiempo de su vida familiar, reciben,
acogen y miman, como humildes siervos de Dios al peregrino, sin
discriminaciones, continuando con la labor milenaria de acogida y
ultimo vestigio de esa labor.
Anécdotas muchas y sabrosas, vaya
alguna.
En Ponferrada coincidimos en el camino
con dos chicas que hacían su negocio, llevando las mochilas propias
y de alguno mas con dos burros. No eran del campo y por ello no
cubrían las mínimas necesidades de los animales, aunque llevaban
útiles de todas las clases. Les almace los dos burros, librandolosde
cascarrias, suciedades y pelos sobrantes, los dejaron sueltos detrás
del albergue de peregrinos y a la mañana siguiente los dos burros
estaban en mi ventana que había dormido, lanzando ligeros sonidos.
Otra y esta es con personas, por mi
trabajo pasaba casi todas las semanas a Francia por el Somport, al
otro lado estaba la aduana francesa de Urdos, allí los gendarmes
dieron en pensar que yo pasaba dinero negro para comprar terneros en
su país, bueno pues cada se mana me paraban y revisaban todo el coche, maleta e incluso en
alguna ocasión hasta la persona, esto durante casi un año,
dejándome en un banquillo exterior de la aduano con frío o calor.
Nunca encontraron lo que buscaban. Pero mira que casualidad, cinco
años después, nuestra asociación de Huesca hicimos varios tramos con los franceses desde
Oloron hasta Arres, pues bien pasada sta, Cilia de Jaca, se me pego un frances todo el trayecto y ya
almorzando en las orillas del rio en Puente La Reina, me pregunta,
¿tu eras ganadero?, si lo fui respondí, todo ello con abundante
publico de compañeros
de los dos países, (Se me hizo la luz
al situarlo con gorra y uniforme de gendarme y ver que era el
gendarme jefe de la aduana francesa) no lo deje terminar, cogí un
bolo de río de considerable tamaño con la mala intención de darle
en la cabeza. No lo hice claro, y ya firmada la paz candorosamente me
dice, tu ya no eres ganadero ni yo gendarme, dime ¿como pasabas el
dinero?, lamentablemente no se lo pude decir.
En el camino hay cosas también
curiosas, algunos salen los últimos y llegan los últimos.
Otros hablan tanto que después de
llegar a Santiago se alargan a Finisterre y aun allí alquilan una
barca para seguir hablando. Hay peregrinos tan felices que van
fumando risas.
Una curiosidad del camino y que hoy
tenemos solucionado, es el tema de las credenciales, certificación
de paso, que tiene varias utilidades, pero como se hacia el el siglo
XII y aun hasta principios de XX. Se hacia con las especulas, unas
pequeñas capillitas del tamaño de una caja cerillas, que se
troquelaba en una delgada plancha de plomo, con la imagen de la
ermita, virgen o santo del hospital de peregrinos, se le hacían
agujeros en las esquinas y el peregrino las cosía en su esclavina, sirviendo como
salvoconducto de paso y como justificante de haber estado en
determinado lugar. Hay investigaciones en toda Europa, que identifica
unas 80 distintas, en España concretamente en Huesca estamos
investigando en la persona de Bizen d,o Rio, ya hace treinta años, y ha identificado y editado 11
especulas de la región, e incluso tiene una de Padrón en Galicia,
Vaya esto como detalle ya que el tema da para mucho.
Saludos Castilblanco de los Arroyos a
11 de marzo de 2014."
Me gustó mucho los sentimientos en este post. Espero poder visitar el albergue próximo fin de semana!
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