" El Camino de Santiago es una ruta mágica que nos lleva, con sus dificultades, al encuentro con nosotros mismos, en el intento de superarlas.
Existe porque alguien, que no esperaba recompensa, pintó las flechas amarillas a lo largo de su recorrido; porque llegan peregrinos que las siguen; porque a lo largo del camino existen albergues parroquiales o municipales como éste de Castilblanco de los Arroyos, que abren sus puertas desinteresadamente para recibir al cansado peregrino; es por ello que de igual manera los hospitaleros voluntarios atendemos a los peregrinos, porque antes, y cuando podemos, también lo somos.
El Camino de Santiago por el número de personas que lo transitan genera riquezas, aún no siendo un negocio, es una Vía de Plata que nos lleva hacia la luz que todos tenemos en nuestro interior"